martes, 20 de octubre de 2020

HORA SANTA PASOS PARA LA PROSPERIDAD # 1

 



HORA SANTA

PASOS PARA LA PROSPERIDAD # 1

 

Queridos hermanos y hermanas, estamos reunidos esta noche en Presencia de Jesús Eucaristía para adorarlo, bendecirlo, para pedirle por nuestras necesidades, por la humanidad, la paz del mundo, pero sobre todo, estamos aquí para disfrutar su Presencia entre nosotros.

 

También vamos a reflexionar acerca de nuestra vida. Todos queremos ser felices, todos queremos encontrar prosperidad en nuestra vida.

 

La prosperidad no es otra cosa que la plenitud, en todos los aspectos de nuestra vida, ser felices, y eso lo lograremos en la medida en que nosotros maduremos espiritualmente, es decir, mientras más profundo sea nuestro encuentro con Dios más cerca estaremos de encontrar la prosperidad.

 

Por eso quiero invitarte en este momento a que te pongas en disposición de entrar en la Presencia de Dios, relájate, ya estás aquí, ten tu encuentro con Dios.

 

Canto: Entra en la Presencia.

 

         Lo primero que debes saber en este camino de madurez espiritual es que TIENES UN PADRE QUE QUIERE LO MEJOR PARA TI, no importa que te hayan dicho de Dios, tú debes saber que Dios quiere lo mejor para ti porque eres su hijo, su hija que Él tanto ama y hoy quiere decírtelo a través de esta carta:

 

Puede ser que tú no me conozcas, pero Yo sé todo acerca de tí ... Salmos 139:1

Yo sé cuándo te sientas y cuándo te levantas ... Salmos 139:2

Todos tus caminos me son conocidos ... Salmos 139:3

Conozco cuántos cabellos hay en tu cabeza ... Mateo 10:30

Pues fuiste hecho/a a mi imagen ... Génesis 1:27

Te conocí desde antes que fueses concebido/a ... Jeremías 1:4-5

Te escogí cuando planifiqué la creación ... Efesios 1:11

Tú no fuiste un error; todos tus días están escritos en mi Libro ... Salmos 139:15-16

Fuiste hecho/a maravillosamente ... Salmos 139:1

Yo te formé en el vientre de tu madre ... Salmos 139:13

Te saqué de las entrañas de tu madre el día en que naciste ... Salmos 71:6

He sido mal presentado por los que no me conocen ... Juan 8:41-44

Yo no estoy lejos ni enojado; soy la completa expresión del amor, manifestado en mi Hijo, Jesús ... 1 Juan 4:9

Es mi deseo amarte, simplemente, porque fuiste creado para ser mi hijo/a y Yo ser tu Padre ... 1 Juan 3:1

Yo te ofrezco más de lo que tus padres te han dado o te darían jamás ... Mateo 7:11

Porque Yo soy el Padre perfecto ... Mateo 5:48

Toda buena dádiva que recibes procede de Mí ... Santiago 1:17

Yo soy tu Proveedor y suplo todas tus necesidades ... Mateo 6:31-33

Mi plan para tu futuro está lleno de esperanza ... Jeremías 29:11

Porque te amo con amor eterno ... Jeremías 31:3

Mis pensamientos hacia tí son incontables, como la arena del mar ... Salmos 139:17-18

Yo estoy en medio de tí y te salvaré; me gozaré sobre tí con alegría ... Sofonías 3:17

Nunca dejaré de hacerte bien ... Jeremías 32:40

Si oyes mi palabra y la guardas, serás mi especial tesoro ... Éxodo 19:5

Deseo plantarte con todo mi corazón y con toda mi alma ... Jeremías 32:41

Deseo mostrarte cosas grandes y maravillosas ... Jeremías 33:3

Si me buscas con todo el corazón, me encontrarás ... Deuteronomio 4:29

Deléitate en mí y Yo te concederé los deseos de tu corazón ... Salmos 37:4

Porque Yo soy el que pongo en tí el querer como el hacer ... Filipenses 2:13

Soy poderoso para hacer en tí mucho más de lo que tú te imaginas ... Efesios 3:20

Yo soy tu gran Consolador ... 2 Tesalonicenses 2:16-17

Soy el Padre que te consuela en todas tus tribulaciones ... Salmos 46:1

Yo estoy cerca de tí cuando tu corazón está quebrantado ... Salmos 34:18

Como el pastor carga a su oveja, Yo te he llevado cerca de mi corazón ... Isaías 40:11

Un día quitaré toda lágrima de tus ojos y todo el dolor que has sufrido en la tierra... Apoc. 21:4

Yo te amo tanto, que envié a mi Hijo, Jesús, para que tengas vida eterna ... Juan 3:16

Porque en Jesús es revelado mi amor por tí ... Romanos 5:8

Él es la representación exacta de mi ser ... Juan 14:7-9

Él vino a demostrarte que Yo estoy por tí, no contra tí ... Romanos 8:31

Y para decirte que no me acordaré más de tus pecados ... Hebreos 10:17

Jesús murió para que tú te reconciliaras conmigo ... Romanos 5:1

Su muerte fue la máxima expresión de mi amor por tí ... 1 Juan 4:10

Yo lo di todo por ganar tu amor ... Romanos 8:32

Ven a casa y celebraré la fiesta más grande que el cielo haya visto jamás ... Lucas 15:7

Yo siempre he sido y siempre seré .. Padre ... Mateo 6:9

Mi pregunta para tí es ... ¿Quieres ser mi hijo/a? ... Juan 1:12-13

Estoy con los brazos abiertos esperando por tí ... Lucas 15:20

Solo tienes que recibir a mi Hijo, Jesús, en tu corazón ... Juan 1:12

 

A lo mejor estás pasando por una dificultad, por una enfermedad, no te desanimes Nuestro Padre Dios sabe que es lo que necesitamos, déjalo actuar en ti, ábrele tu corazón para que su amor penetre en él y te llene de paz, amor y prosperidad.

 

Canto: Tú Señor, sabes bien.

 

Debes saber que eres tan especial para Papá Dios que te llama por tu nombre: “No temas que Yo te he libertado, Yo te llamé por tu nombre, tú eres mío”. Hermano, hermana, a partir de hoy no sientas temor por los problemas pues no estás abandonado, no estás solo o sola, tu Padre Dios está contigo. “No tengas miedo, pues Yo estoy contigo. Yo te doy fuerzas, Yo te ayudo, te sostengo con mi mano victoriosa”, te dice el Señor.

 

Piensa que eres tan importante para Papá Dios que te lleva grabado en las palmas de su mano. No sufras más, Papá Dios puede y quiere hacer maravillas en ti, pues para Él no hay nada imposible.

 

A partir de hoy vas a repetir las veces que sea necesario, cuando sientas que ya no puedes, cuando sientas que nadie te ama, vas a repetir ¡Te creo papá Dios! ¡Te creo! ¡Te creo! Cuando llegue el temor, el desánimo, la angustia, repítelo cuantas veces sea necesario, hasta que la paz llegue a tu interior.

 

Dios te ama incondicionalmente porque Él es amor. “Aunque las montañas cambien de lugar y los cerros se vengan a abajo, mi amor por ti no cambiará ni se vendrá abajo”. No te preocupes por tus pecados, el amor de Papá Dios es tan misericordioso que llega hasta nuestra miseria.

 

Cierra tus ojos y quédate en silencio unos momentos y escucha la voz de Papá Dios que te dice, te amo, te amo.

 

Canto: Te amo.

 

         Repite después de mi: Gracias Padre por tu amor, jamás pensé que alguien me amara tanto. A pesar de lo que soy abro mi corazón a tu amor. Lléname de ti, hoy quiero decirte con todo mi corazón Papá Dios, Papá Dios te amo. Yo creía que tú me juzgabas por todos mis pecados y que no era digno de ti, por eso no me atrevía a decirte Papá Dios, más ahora comprendo que tú deseas que yo me deje amar por ti, tú no me exiges nada, no pones condiciones tan solo deseas que vuelva a ti para que derrames muchas bendiciones sobre, hoy quiero ser Señor el hijo pródigo que vuelve arrepentido en busca de un poco de seguridad y te pido que seas el Padre misericordioso que me abrace.

 

         Gracias Papá Dios por perdonarme, por bendecirme, gracias Padre.

 

Canto: Gracias Padre.

 

Padre Nuestro

Ave María.

 

viernes, 17 de julio de 2015

JORNADAS EUCARISTICAS PARROQUIALES III

“Jesús me llama a trabajar en unidad y orden”
(No a la acciones desarticuladas)

Con gozo nos reunimos en nuestro tercer y último día de nuestras Jornadas Eucarísticas Parroquiales. Durante los días anteriores reflexionamos sobre salir de nuestro egoísmo y, con generosidad entregarnos al servicio del Señor en nuestros hermanos y nuestra comunidad; igualmente delante de Dios, analizamos nuestra respuesta a la llamada del Señor a construir y fortalecer nuestra comunidad parroquial venciendo la indiferencia que poco a poco va ahogando al mundo entero.

El Señor nos conoce bien y Él sabe que hay cosas y situaciones que a veces nos cuesta trabajo poder superar. Pongamos pues como una de nuestras intenciones de este día, que podamos vencer el egoísmo y la indiferencia que nos impiden trabajar en unidad y orden en beneficio de nuestra comunidad y nosotros mismos; especialmente presentemos al Señor esa situación o relación específica que nos impide poder trabajar, servir en armonía.

Canto: Me has seducido Señor


Señor, no soy nada.
¿Por qué me has llamado?
Has pasado por mi puerta y Tú bien sabes
que soy pobre y soy débil.
¿Por qué te has fijado en mí?

Me has seducido, Señor,
con tu mirada,
me has hablado al corazón
y me has querido.
Es imposible
conocerte y no amarte.
Es imposible
amarte y no seguirte.
¡me has seducido, Señor! (2)
Señor, yo te sigo,
y quiero darte lo que pides,
aunque a veces me cuesta darlo todo.
Tú bien sabes, yo soy tuyo.
Camina, Señor, junto a mí.

Me has seducido, Señor,
con tu mirada…



El día de ayer decíamos que hemos sido creados para vivir en comunidad. Dios ha creado al hombre como un ser social: "No es bueno que el hombre esté solo" (Génesis 2,18). Por ello, a lo largo de nuestra vida, vamos formando parte de distintos grupos sociales. Los grupos primarios de los que formamos parte son: la familia, el grupo de amigos, el grupo de estudio o de trabajo. También formamos parte de otros grupos mayores como el barrio, la parroquia, la ciudad, la patria, la humanidad.
Dios llama a los hombres a vivir, no solamente en grupo sino en Comunidades y no en simples comunidades sino en Comunidades Cristianas. Una comunidad cristiana es una comunidad en la cual, el elemento principal que une a sus integrantes es Cristo, razón suficiente para mantenerlos unidos más allá de cualquier diferencia humana. El modelo de comunidad cristiana son las primeras comunidades, de las cuales nos hablan el Libro de los Hechos de los Apóstoles y las Cartas del Nuevo Testamento. Las "reglas" de convivencia en las comunidades cristianas están enunciadas en Hechos de los Apóstoles 2,42-46.[1]

Vida de la comunidad
Los que habían sido bautizados se dedicaban con perseverancia a escuchar la enseñanza de los apóstoles, vivían unidos y participaban en la fracción del pan y en las oraciones. Todos estaban impresionados, porque eran muchos los prodigios y señales realizados por los apóstoles. Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común. Vendían sus posesiones y haciendas y las distribuían entre todos, según las necesidades de cada uno. Con perseverancia acudían diariamente al templo, partían en pan en las casas y compartían los alimentos con alegría y sencillez de corazón.

Ejercicio en silencio
¿Qué dice el texto?
¿Qué me dice Dios a mí en este texto?
¿Qué le quiero decir yo a Dios sobre el texto?
¿Qué hacer como resultado de la oración?

Canto: Hoy en oración


Hoy en oración quiero preguntar Señor
quiero escuchar tu voz, tus palabras con amor.
Ser como eres Tú servidor de los demás,
dime cómo en qué lugar te hago falta más.

DIME SEÑOR EN QUÉ TE PUEDO SERVIR
DÉJAME CONOCER TU VOLUNTAD
DIME SEÑOR EN TI YO QUIERO VIVIR
QUIERO DE TI APRENDER, SABER AMAR.
Hoy quiero seguir tu camino junto al mar
tu Palabra, tu verdad ser imagen de ti.
Ser como eres Tú servidor de los demás,
dime cómo en qué lugar te hago falta más.

DIME SEÑOR EN QUÉ TE PUEDO SERVIR
DÉJAME CONOCER TU VOLUNTAD
DIME SEÑOR EN TI YO QUIERO VIVIR
QUIERO DE TI APRENDER, SABER AMAR.


Para que una comunidad crezca y prospere es preciso intensificar nuestros esfuerzos para lograr la unidad, claro que puede haber opiniones diferentes, ideas opuestas y eso es bueno, que cada uno tenga su propio criterio, sin embargo no debemos perder de vista el bien común y sobre todo a quién servimos.

También es muy importante la unidad en nosotros mismos, en nuestra existencia no puede haber dos vidas paralelas: por una parte, la denominada vida "espiritual", con sus valores y exigencias; y por otra, la denominada vida "secular", es decir, la vida de familia, del trabajo, de las relaciones sociales, del compromiso político y de la cultura. El sarmiento arraigado en la vid que es Cristo, da fruto en cada sector de su actividad y de su existencia. En efecto, todos los distintos campos de la vida laical entran en el designio de Dios, que los quiere como el "lugar histórico" del revelarse y realizarse de la caridad de Jesucristo para gloria del Padre y servicio a los hermanos. Toda actividad, toda situación, todo esfuerzo concreto —como por ejemplo, la competencia profesional y la solidaridad en el trabajo, el amor y la entrega a la familia y a la educación de los hijos, el servicio social y político, la propuesta de la verdad en el ámbito de la cultura— son ocasiones providenciales para un "continuo ejercicio de la fe, de la esperanza y de la caridad".[2]

Otra característica o requisito fundamental para hacer prosperar nuestra comunidad hermanos y hermanas, es el orden. En todo grupo existen "reglas" grupales, cuyo cumplimiento favorecen la vida armónica del grupo, y cuyo no cumplimiento la entorpecen. Es importante conocer estas "reglas de juego” para conservar la armonía, el orden y unidad del grupo.

“¿Cómo, pues, hermanos, se debe proceder? Si cuando se reúnen, uno canta, otro enseña, otro comunica una revelación, otro habla un lenguaje misterioso, otro, en fin, interpreta ese lenguaje, que todo sea para el bien de la Iglesia. En cualquier caso, que todo se haga con orden y decoro.” 1 Corintios 14, 26.40

De alguna forma el mundo nos ha hecho creer que el orden y la disciplina son cosas malas. Es una pérdida de tiempo ordenar la casa, si enseñamos a nuestros hijos a ser ordenados los vamos a cohibir, no debemos de planear para el futuro - todas éstas son ideas falsas que el mundo nos vende.

A través de la Biblia, se considera que el orden es algo bueno, y el caos es destructivo. Todo en la vida tiene un orden, la creación misma tiene un orden.
“Cuando al principio creó Dios sus obras, una vez hechas les asignó un lugar. Ordenó para siempre sus obras, desde sus orígenes y por todas las edades. No sufren hambre ni fatiga y nunca interrumpen su tarea. Ninguna choca con la otra, nunca desobedecen su palabra.Eclesiástico 16, 26-28

La invitación que el Señor nos hace en este tercer día de reflexión hermanos y hermanas, es a trabajar en unidad y orden, solamente de esa manera podremos nosotros construir y fortalecer una verdadera comunidad cristiana. Que haya diferencias entre unos y otros, que no siempre logremos estar todos de acuerdo, es algo muy normal en una comunidad, lo que no es normal es que al no parecernos algo nos enojemos y provoquemos la división, peor aún, la ruptura, la separación de uno o unos miembros de la comunidad.

El Diablo mis hermanos y hermanas, siempre va a querer destruir la Iglesia, siempre va a buscar la manera de que nos peleemos unos con otros, para lograr la división y destrucción de nuestra comunidad, por eso son muy importantes los momentos de oración, la recepción de los sacramentos en nuestra vida, pues son las armas, las herramientas que el Señor nos da para poder vencer los engaños y ataques del maligno, son las herramientas que el Señor nos da para construir en armonía, unidad y orden nuestra comunidad, pues al fin y al cabo, todos somos servidores y colaboradores de Dios, en este maravilloso Plan.

Todos somos servidores y colaboradores de Dios
“Porque, ¿qué es Apolo y qué es Pablo? Simples servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a la fe, cada uno según el don que el Señor le concedió. Yo planté y Apolo regó, pero el que hizo crecer fue Dios. Ahora bien, no cuentan ni el que planta ni el que riega; Dios, que hace crecer, es el que cuenta. El que planta y el que riega forman un todo; cada uno, sin embargo, recibirá su recompensa conforme a su trabajo. Nosotros somos colaboradores de Dios.” 1 Corintios 3,5-9

Canto: Juntos como hermanos


JUNTOS COMO HERMANOS
MIEMBROS DE UNA IGLESIA
VAMOS CAMINANDO
AL ENCUENTRO DEL SEÑOR.
1.     Un largo caminar
por el desierto bajo el sol
no podemos avanzar
sin la ayuda del Señor.
JUNTOS COMO HERMANOS
MIEMBROS DE UNA IGLESIA
VAMOS CAMINANDO
AL ENCUENTRO DEL SEÑOR.
2.     Unidos al rezar,
unidos en una canción
viviremos nuestra fe
con la ayuda del Señor.

JUNTOS COMO HERMANOS
MIEMBROS DE UNA IGLESIA
VAMOS CAMINANDO
AL ENCUENTRO DEL SEÑOR.

3.     La Iglesia en marcha está
a un mundo nuevo vamos ya
donde reinará el amor
donde reinará la paz.



Reflexionemos
¿Qué actitud tengo en mi vida? ¿Construyo o destruyo?
¿Colaboro al crecimiento de la comunidad?

Que sea el Señor hermanos quien nos muestre lo que cada uno tiene que vencer para lograr ser un verdadero colaborador de Dios, así como también, todos aquellos pensamientos, sentimientos, complejos que nos impiden serlo. Esforcémonos por servir con alegría, por ser promotores de la comunidad, pero sobre todo, esforcémonos por escuchar la voz de Dios, lo que nos pide y por cumplir su voluntad.

Agradezcamos también al Señor por el regalo de estos tres días de oración y reflexión en su presencia, agradezcamos por nuestro servicio, nuestro cansancio, sobre todo, agradezcamos al Señor, porque fijó su mirada en nosotros y nos llamó a servirle.

Oramos de forma personal, en silencio
Quiero ser, Señor


Quiero ser, Señor,
el servidor o la servidora
que no se queja, que es amable,
que soporta con alegría
el desgaste de la vida,
y por todo ello da gracias a Dios.

Quiero ser, Señor,
el servidor o la servidora
con espíritu para animar
a los niños y a los jóvenes,
con un espíritu abierto
a todo lo nuevo,
con un espíritu
lleno de Dios y de su amor.
Quiero ser, Señor,
el servidor o la servidora
cuyas palabras
hablan de la sabiduría
que ha brotado
de una vida de intimidad contigo,
de una experiencia viva de Dios.

Quiero ser, Señor,
el servidor o la servidora
que no tiene miedo a la muerte
porque sabe que esta vida
es un paso para la otra,
que la muerte es el umbral
de la plenitud con Dios,
que si no hay muerte
no hay resurrección.


Quiero ser, Señor,
el servidor o la servidora
que siempre mira hacia adelante,
que espera con gozo
el alborear del nuevo día en plenitud;
después del atardecer de esta vida.

Quiero ser, Señor,
el servidor o la servidora
que vive abandonado en Ti,
cuya soledad llene tu presencia,
y el resto de mi vida
sea un canto al amor
y una sencilla oración. Amén.



Nota: Al concluir tu oración, continúa en silencio, adora, contempla la Sagrada Hostia.

Oración Comunitaria
Salmo 112 - ALABADO SEA EL NOMBRE DEL SEÑOR



Coro 1
Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

Coro 2
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

Coro 1
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.



Todos
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Terminamos con la oración que Jesucristo nos enseñó: Padre nuestro que…

Pedimos a nuestra Madre santísima que interceda por nuestras necesidades: Dios te salve María…





[1] Tema N° 2 "Dios nos llama en comunidad" Animación Misionera de El Salvador.
[2] Conc. Ecum. Vat. II, DEC sobre el apostolado de los laicos Apostolicam actuositatem, 4.

JORNADAS EUCARISTICAS PARROQUIALES II

“Jesús me invita a vivir en comunidad”
(Contra la pérdida del sentido comunitario)

Demos gracias a Dios hermanos y hermanas porque nos reúne una vez más en torno a su presencia.

Vamos a disponernos física, mental y espiritualmente para estar con Jesús Sacramentado durante una hora; relajémonos, respiremos profundamente, tratemos de respirar la presencia de Dios, disfrutemos estar delante del Señor.

Canto: Dios está aquí


Dios esta aquí
tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta
tan cierto como yo te hablo y me puedes oír.

Dios esta aquí
tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta
tan cierto como yo te hablo y me puedes oír.

Lo puedes sentir en este mismo instante
lo puedes sentir muy cerca de tu corazón
te puede ayudar en ese problema que tienes
Jesús esta aquí si tú quieres lo puedes sentir.

Dios esta aquí
tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta
tan cierto como yo te hablo y me puedes oír,
tan cierto como yo te hablo y me puedes oír,
tan cierto como yo te hablo y me puedes oír.



Nuestro Encuentro con Cristo debe ser un proceso, no solamente personal, sino también comunitario, es decir, lo que vivo personalmente en mi interior, debo traducirlo en obras en mi comunidad, en la parroquia, pues estamos llamados a construir la comunidad.

Hemos sido creados para amar y ser amados, por lo tanto, hemos sido creados para vivir en comunidad no para vivir solos, mucho menos aislados; el Señor quiere, nos invita a que con nuestra entrega amorosa, transformemos nuestra comunidad ¿cómo hacerlo? Con nuestro testimonio, nuestra vida debe hablar del Señor, debe transmitir el amor de Dios a nuestros hermanos ¡esa es la transformación que el Señor quiere en nuestras comunidades eclesiales! Que los servidores, los parroquianos, todos los bautizados atraigamos a más y más hermanos a Él, con nuestro testimonio.

Es muy triste ver cómo el egoísmo divide y destruye nuestra comunidad. En el libro de Hechos de los apóstoles podemos leer cómo el pueblo se admiraba de la primera comunidad cristiana, al grado de exclamar “Miren cómo se aman”. El amor es una virtud indispensable en el cristiano, por consiguiente, nunca debe faltar en nuestra comunidad.

Preguntémonos hermanos y hermanas:
¿Cuál es mi actitud en la comunidad, en la parroquia?
¿Procuro la reconciliación y unidad entre los hermanos?
¿Soy causa de división?

Momento de silencio para la reflexión personal

En la primera comunidad cristiana todos veían por todos y se ayudaban mutuamente, ponían sus bienes al servicio de la comunidad (Cfr. Hechos 2,42-47). Urge hoy más que nunca recobrar el sentido comunitario dentro y fuera de la Iglesia. La indiferencia va ganando terreno, poco a poco nos preocupamos menos unos por otros, el egoísmo que tanto daño nos hace, crece y crece cada vez más en los corazones. Y si al egoísmo le sumamos la indiferencia que muchas veces tenemos ante las necesidades del hermano, la cosas se agravas todavía más.

Hoy el Señor nos invita  a abrir nuestro corazón a nuestros hermanos, a colaborar cada quien con su granito de arena en la construcción de nuestra comunidad, nos invita a poner nuestros dones al servicio de la comunidad, a que nos entreguemos generosamente para transformar nuestra comunidad, nos está pidiendo que nos pongamos las pilas, que asumamos de una vez por todas, el compromiso y seriedad que implican nuestra respuesta a su llamada; nos está diciendo el Señor, que ofrendemos nuestro tiempo, nuestra vida, ¡que seamos generosos! Y nos donemos plenamente a nuestros hermanos, por medio de nuestro servicio; nos está diciendo también, que es Él quien actúa, que debemos dejar que transforme nuestra vida, para poder nosotros transformar a los demás, a nuestra comunidad.

Canto: Cristo te necesita para amar


Cristo te necesita para amar, para amar,
Cristo te necesita para amar. (2)

NO TE IMPORTEN LAS RAZAS,
NI EL COLOR DE LA PIEL,
AMA A TODOS COMO HERMANOS
Y HAZ EL BIÉN. (2)

Al que sufre y al triste, dale amor, dale amor,
al humilde y al pobre, dale amor. (2)

Al que vive a tu lado, dale amor, dale amor,
al que viene de lejos, dale amor. (2)

Al que habla otra lengua, dale amor, dale amor,
al que piensa distinto, dale amor. (2)

Al amigo de siempre, dale amor, dale amor,
al que no te saluda, dale amor.



El barril de vino[1]
"Cierto día se organizó en el pueblo una gran fiesta. Todo estaba preparado para el gran evento. En la plaza del pueblo habían construido un gran barril para el vino. Se habían puesto todos de acuerdo en que cada uno iba a llevar una botella de vino para verterla en el gran barril, y así disponer de abundante bebida para la fiesta. Se acercaba la noche, y Juan, viendo que llegaba la hora de partir hacia la plaza, tomó su botella vacía para llenarla con vino de su barril. Pero de pronto lo asaltó un pensamiento: "Yo soy muy pobre, y para mí es un sacrificio muy grande comprar el poco vino que hay en mi casa. ¿Por qué tengo que llevar igual que todos los demás? Voy a hacer una cosa: llenaré mi botella con agua, y cuando llegue a la plaza la verteré en el barril, así todos verán que hago mi aporte, y no vaciaré mi barril de vino. De todos modos somos muchos, y mi poquitito de agua se mezclará con el vino de los demás y nadie notará la falta".

Así lo hizo. Llegada la noche, se acercó ante la vista de todos los vecinos y vació el contenido de su botella en el barril de la plaza. Nadie sospechó nada. Todo el resto del pueblo fue aportando su parte de vino en el gran barril.

Comenzó la fiesta, la música, la danza. Y cuando llegó la hora de servir el vino ¡oh sorpresa! Abrieron la canilla del barril y... ¡salió solamente agua cristalina! ¿Quién iba a pensar que a todos se les iba a ocurrir pensar lo mismo que Juan? Y todos los del pueblo, avergonzados, agacharon la cabeza y se retiraron a sus casas. Y la fiesta se terminó."

Desde el relato anterior podemos ver cómo el egoísmo, que reflexionábamos ayer, repercute de manera negativa en la comunidad, todos pensaron en su propio interés y no en el bien común.

Ejercicio en silencio
¿Alguna vez has vivido alguna experiencia parecida a la del relato?
¿Tú la causaste? ¿Otro la causó?
¿Qué enseñanza tomamos para nuestra familia y nuestra comunidad?
En la tarea misionera todos aportamos nuestro granito de arena y, por pequeño que parezca nuestro aporte, es importante. Todos tenemos un papel que jugar en la tarea evangelizadora, pequeño o grande, pero es nuestro, y nadie puede hacerlo por nosotros.

Les invito hermanos y hermanas a cerrar los ojos un instante, pidámosle a Dios que nos hable y nos muestre cuál es nuestra tarea específica en la comunidad, qué tenemos que hacer para ayudar a construir y fortalecer nuestra comunidad.

Canto: Hoy en oración


Hoy en oración quiero preguntar Señor
quiero escuchar tu voz, tus palabras con amor.
Ser como eres Tú servidor de los demás,
dime cómo en qué lugar te hago falta más.

DIME SEÑOR EN QUÉ TE PUEDO SERVIR
DÉJAME CONOCER TU VOLUNTAD
DIME SEÑOR EN TI YO QUIERO VIVIR
QUIERO DE TI APRENDER, SABER AMAR.
Hoy quiero seguir tu camino junto al mar
tu Palabra, tu verdad ser imagen de ti.
Ser como eres Tú servidor de los demás,
dime cómo en qué lugar te hago falta más.

DIME SEÑOR EN QUÉ TE PUEDO SERVIR
DÉJAME CONOCER TU VOLUNTAD
DIME SEÑOR EN TI YO QUIERO VIVIR
QUIERO DE TI APRENDER, SABER AMAR.



A veces en nuestro caminar, en nuestra convivencia comunitaria van surgiendo malos entendidos entre nosotros; a veces decimos cosas sin pensar y lastimamos a los demás o a la inversa, alguien dice algo y lo tomamos para nosotros y, muchas veces en vez de hablarlo tomamos una actitud de enojo, nos vamos alejando poco a poco y cuando nos damos cuenta, ya no participamos más que lo mínimo. Decíamos al principio que el amor es fundamental en la comunidad, por eso hermanos y hermanas debemos esforzarnos por practicar la corrección fraterna entre nosotros, debemos siempre buscar el diálogo para poder caminar juntos, para escucharnos y poder entendernos ¿Cómo entender a mi hermano si no lo escucho primero? Debemos esforzarnos por propiciar la armonía en la comunidad y nos los chismes y las divisiones.

En definitiva, la comunidad cristiana demuestra que ha renacido del Espíritu Santo cuando busca la armonía —no la división interna—; cuando busca la pobreza —no acumular riquezas para sí, porque las riquezas están para el servicio—, y cuando no se enfada ante las dificultades, ni se ofende, sino que es paciente como Jesús.

Nos vendrá bien pensar en nuestras comunidades —sean diocesanas, parroquiales, familiares o tantas otras—, y pedir la gracia de la armonía —que es más que unidad: la unidad armónica, la armonía como don del Espíritu—, pedir la gracia de la pobreza —no de la miseria, sino de la pobreza; ¿qué significa? Que si tengo lo que tengo, debo gestionarlo para el bien común y con generosidad—, y pedir la gracia de la paciencia. Que el Señor nos haga entender que no solo individualmente, en el Bautismo, recibimos la gracia de renacer en el Espíritu, sino también nuestras comunidades.[2]

Pidamos pues, que el Espíritu Santo venga y renueve nuestros corazones, y con ello nuestra comunidad. Mientras vamos cantando pensemos en esas situaciones específicas que nos están impidiendo crecer como comunidad y pongámoslas en las manos del Señor, para que con la fuerza del Espíritu Santo, sean transformadas en frutos de su gracia.

Canto: Espíritu Santo, ven, ven


ESPÍRITU SANTO, VEN, VEN,
ESPÍRITU SANTO, VEN, VEN,
ESPÍRITU SANTO, VEN, VEN,
EN EL NOMBRE DE JESÚS.
Acompáñame, condúceme,
toda mi vida.
Santifícame, transfórmame,
Espíritu Santo, ven, ven.
Resucítame, conviérteme,
todos los días.
Glorifícame, renuévame,
Espíritu Santo ven, ven.

Fortaléceme, consuélame,
en mis pesares. 
Resplandéceme, libérame,
Espíritu Santo, ven, ven.

Ilumíname, inspírame,
cuando decaiga.
Aniquílame, consúmeme,
Espíritu Santo, ven, ven.



Oración Comunitaria
Salmo 120 - EL GUARDIÁN DEL PUEBLO.



Coro 1
Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.



Coro 2
No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel.

Coro 1
El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.

Coro 2
El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.




Todos
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Para concluir mis queridos hermanos y hermanas, les invito a ponerse de pie y tomarse todos de las manos. Somos una familia, la gran familia de la parroquia N__________, el Señor nos llena de bendiciones a cada instante del día y nos regala sus dones, no para que los guardemos ¡sino para que los pongamos al servicio de los hermanos! Seamos dóciles y dejemos que su amor nos transforme, para que así, podamos nosotros a la vez, transformar con nuestro testimonio, nuestra comunidad. Pidámosle que dejemos atrás toda actitud individualista y que seamos como la primera comunidad cristiana, que todos se preocupaban por el bien común. ¡Demos gracias a Dios porque somos una comunidad! ¡Somos familia! ¡La familia de Dios! Y como familia, unidos en una sola voz digamos la oración que Jesucristo nos enseñó:
Padre nuestro…

Pidamos a nuestra Madre María, que interceda por nuestras necesidades: Dios te salve María…



[1] Anthony de Mello
[2] Homilía Papa Francisco 14/04/2015

HORA SANTA PASOS PARA LA PROSPERIDAD # 1

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