lunes, 9 de febrero de 2009

VIVIR INTENSAMENTE LA CUARESMA PARA SER MEJORES DISCIPULOS Y MISIONEROS


Lectura del Evangelio según San Juan 4,3-30.39

Hemos leído sobre el poderoso encuentro entre Jesús y la samaritana. Es un encuentro poderoso porque las mujeres samaritanas estaban consideradas por los judíos impuras, y por tanto, a los judíos se les prohibía tomar de alguna vasija que haya sido tocada por alguna de ellas.

Es Jesús quien inicia la conversación pidiendo agua, para después revelarle a la mujer que Él es el Cristo, el que ha de venir. Esta petición de Jesús no es otra cosa que el llamado, es decir, Jesús está llamando a la samaritana, tiene una misión para ella. La mujer se convirtió en misionera inmediatamente: “Vengan a ver un hombre que me ha dicho todo cuanto hice… y muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en Él por el testimonio de aquella mujer.

Unos puntos muy importantes de este pasaje son:

Primeramente, Jesús es quien inicia la conversación, sale al encuentro; Jesús sabía muy bien que aquella mujer no le hablaría por dos razones: ser mujer y más aún, ser samaritana. Jesús toma la iniciativa: “Dame de beber”. Así lo hizo contigo, salió a tu encuentro, no tú lo encontraste sino Él.

En segundo lugar, Jesús se presenta: “Ese soy yo, el que habla contigo”. Soy yo que podemos traducir al “Yo soy” del Antiguo Testamento que designa a Yahvé; Jesús deja así al descubierto su personalidad divina.

Otro punto es el agua. Recordemos que los antepasados de los judíos eran pastores que andaban errantes de una fuente a otra. Los más famosos, como Jacob construyeron pozos; Jesús le pide a la mujer agua y a cambio le ofrece el agua viva, el agua de vida que puede saciar cualquier sed, el agua que es fuente de toda vida y de felicidad verdadera y que sólo Jesús puede dar y que es el Espíritu Santo, dador de vida, decimos en el Credo.

Y el cuarto punto que Jesús nos quiere enfatizar es que su Reino no se encierra entre las paredes del Templo, de la construcción de bloques y cemento, sino que su Reino es de puentes. Le dio una misión a una extranjera, a una marginada que estaba fuera del círculo religioso de su tiempo pues la mujer no tenía ni ocupaba ningún lugar en la sociedad de entonces.

Ahora bien, nosotros catequistas ¿tenemos estás mismas actitudes de Jesús en nuestra comunidad? ¿Nuestro corazón está abierto y dispuesto a dar amor a todos? ¿Nos parecemos a la mujer samaritana que no le importó nada, sino que al contrario tuvo un corazón abierto a la purificación y a la gracia de la conversión o nos cerramos ante la mano poderosa de Dios? Cuando llega alguien nuevo al sector, a la capilla, al catecismo ¿Lo recibimos con amor y felicidad o los rechazamos? Cuando algún hermano se encuentra necesitado ¿lo a poyamos o lo negamos como Alicia Ferreira a Tomás Mora?

Durante este tiempo especial de purificación contamos con una serie de medios concretos que la Iglesia nos propone y que nos ayudan a vivir la cuaresma como camino de conversión.

Ante todo, la vida de oración, condición indispensable para el encuentro de Dios. En la oración, si nos abandonamos y entramos en un diálogo íntimo con Dios, la gracia del Señor penetra en nuestro corazón, y a semejanza de María y de la samaritana se abre y da una respuesta generosa al llamado de Jesús.

Asimismo debemos intensificar la escucha y meditación atenta a la Palabra de Dios, la asistencia frecuente al Sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía, lo mismo la práctica del ayuno, según nuestras posibilidades.

La mortificación y la renuncia en las circunstancias ordinarias de nuestra vida, también constituyen un medio concreto para vivir la cuaresma. No se trata tanto de crear ocasiones extraordinarias, sino más bien, de saber ofrecer aquellas situaciones cotidianas que nos son molestas, de aceptar con humildad, gozo y alegría, los distintos contratiempos que se nos presentan a diario. De la misma manera el saber renunciar a ciertas cosas legítimas nos ayuda a vivir el desapego y desprendimiento.

También debemos vivir la caridad. Nos dice San León Magno: “Estos días cuaresmales nos invitan de manera apremiante al ejercicio de la caridad; si deseamos llegar a la Pascua santificados en nuestro ser, debemos poner un interés especialísimo en la adquisición de esta virtud, que contiene en sí a las demás y cubre multitud de pecados”. Esta vivencia de la caridad debemos vivirla especialmente con aquél a quien tenemos más cerca, en el ambiente concreto en que nos movemos y con aquellos que nos hacen daño.

Cómo vivir la Cuaresma

1.- Dando el paso de la conversión, que es la actitud que se nos pide en este tiempo. La conversión es una transformación total en nuestra manera de vivir y que se da de manera gradual. La conversión es gracia de Dios, no nuestra.

2.- Arrepintiéndonos de nuestros pecados y confesarnos.

3.- Luchar por cambiar. Analicemos nuestra conducta para descubrir en que estamos fallando y hacernos el propósito de cambiar.

4.- Hacer sacrificios. La palabra sacrificio viene del latín sacrum-facere, que significa “hacer sagrado”, por eso hacer un sacrificio es hacer una cosa sagrada, es decir, ofrecerla a Dios por amor.

5.- Hacer oración. Toda nuestra vida debe ser de oración.

Son tres las prácticas que hacen que nuestra fe se mantenga firme y que debemos vivir más especialmente en la cuaresma: la oración, el ayuno y la misericordia, que es el amor hacia los más necesitados.

Ahora nos reuniremos por sectores y vamos a reflexionar sobre los temas de hoy y nos vamos a proponer dos compromisos, uno como sector, como capilla y otro personal, pueden ser varios compromisos, pero yo preferiría que fuera uno y uno para poder cumplirlos. Se les va a repartir un papelito para que escriban su compromiso personal.

HORA SANTA 12 Pasos para una Hora Santa


1. Alabanzas festivas al Señor.

Se exalta a nuestro Dios y Popurrí

2. Cantos varios al Señor.

Llena este lugar

3. Batalla espiritual. Leer Efesios 6.

“Hijos, obedezcan a sus padres pues esto es un deber: honra a tu padre y a tu madre. Es, además, el primer mandamiento que va acompañado de una promesa, para que seas feliz y goces de larga vida en la tierra. Y ustedes, padres, no sean pesados con sus hijos, sino más bien edúquenlos usando las correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor.
Siervos, obedezcan a sus patrones de este mundo con respeto y responsabilidad, con corazón sincero, como quien obedece a Cristo. No se fijen en si son vigilados o si ganarán consideración, pues ustedes son siervos de Cristo que hacen con gusto la voluntad de Dios. hagan su trabajo con empeño, por el Señor y no por los hombres, sabiendo que el Señor retribuirá a cada uno según el bien que haya hecho, sea siervo o sea libre.
Y ustedes, patrones, actúen con sus siervos de la misma manera y dejen a un lado las amenazas; tengan presente que ellos y ustedes tienen en el cielo un mismo Señor, y que ese no hace distinción de personas.
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con su energía y su fuerza. Llevan con ustedes todas las armas de Dios para que puedan resistir las maniobras del diablo. Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.
Por eso pónganse la armadura de Dios, para que el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.
Tomen la verdad como cinturón y la justicia como coraza; estén bien calzados, listos para propagar el evangelio de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe y así podrán atajar las flechas incendiarias del demonio. Por último, usen el casco de la salvación y la espada del espíritu, o sea, la palabra de Dios.
Vivan orando y suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el espíritu. Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo a favor de todos los santos, sus hermanos.”


4. Momento de entrega. Abandono en el Amor del Señor. Leer Apocalipsis 3, 20.

“Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo.”

5. Invocación al Espíritu Santo.

Fluye en mí

6. Arrepentimiento. Disponer nuestro corazón.

Piensa en las veces que has ofendido a Dios, a tus hermanos, a tus semejantes, aún a ti mismo.

7. Perdón. Hacer un examen de conciencia. Leer Marcos 11, 25.

“Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra alguien, perdónenlo...”

8. Reflexión sobre alguna cita bíblica. Mt. 11, 28.

“Vengan a mí los que van cansados llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.”

Llévame a ti

9. Oración en silencio. Escuchar a Dios.

Sanctus

10. Intercesión. Orar por la humanidad. Leer 1 Timoteo 2, 1.

“Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, sin distinción de personas; ...”

11. Peticiones. Orar por nuestras necesidades. Leer Hebreos 4, 16.

“Por lo tanto, acerquémonos con plena confianza al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno.”

Trono de gracia (Delante de ti)

12. Acción de Gracias. Es Dios quien nos da la vida, démosle gracias.

Te doy las gracias Señor

HORA SANTA Para pedir por los jóvenes y estudiantes

Oración Inicial.

Señor mío Jesucristo, que por el amor que tienes a los hombres estás de noche y de día en este Sacramento, lleno de piedad y de amor. Esperando... llamando... y recibiendo a cuantos vienen a visitarte. Creo realmente que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te adoro desde el abismo de mi nada y te doy gracias por todos los dones que me has hecho, especialmente por haberme dado en este Sacramento tu cuerpo, sangre, alma, y divinidad; por haberme dado como abogada a tu Santísima Madre, la siempre Virgen, María, y por haberme llamado a visitarte en este santo lugar. Por eso te consagró esta hora de adoración. Amén.

Canto: Si conocieras como te amo.

Reflexión. El niño que no sabía usar sus ojos.

Había un vez un niño que no usaba sus ojos, a pesar de que sus mamá siempre le decía: Niño, los ojos son para ver.
Pero él no ponía atención y seguía sin usarlos, tropezando con todo, con las puertas, con las sillas, son los escalones, con las piedras, con los árboles y con las personas, con todo... por eso siempre andaba con la ropa rota, las manos y los pies lastimados, los ojos morados, descalabrado, en fin con muy mal aspecto, como es natural.
Además no conocía nada, nunca había visto las mariposas, los pájaros, las flores, las nubes, mucho menos la luna y las estrellas... ni siquiera conocía las lagartijas.
Una mañana salió de su casa y al atravesar el llano, que estaba en frente de ella, como de costumbre no uso los ojos y no vio acercarse a una señora que venía en sentido contrario cargando un bote de leche y una canasta llena de huevos, el niño fue a estrellarse contra ella, metió la cabeza dentro de la canasta, rompió los huevos con ella, llenándose el pelo, los ojos, la nariz, la boca de clara y yema y de pedazos de cascarón, la camisa, los pantalones y aún los zapatos...
La señora muy enojada, le sacó la cabeza de la canasta, al mismo tiempo que le propinaba una fuerte nalgada, él asustado echó a correr y como no usó los ojos, fue a dar dentro de un charco, del que salió lleno de lodo.
Se limpió con las manos los ojos y buscó el camino para regresar a su casa, conforme iba caminando, el sol y el viento le iban secando el lodo, el huevo y la leche, la cara se le entiesó y parecía una máscara, en la que solo brillaban los ojos; la ropa se le endureció dándole el aspecto de un gran muñeco de cartón.
Así llegó hasta la puerta de su casa, pero el perro que tenía lo desconoció; empezó a ladrar, gruñéndole y enseñándole los dientes, como dispuesto a morderle.
Su mamá extrañada, se asomó para ver que sucedía y quedó espantada al ver al niño, ¡casi no lo conocía!
Alejó al perro y al lo llevó al baño. ¡Qué trabajo para dejarlo limpio! Hubo que cortarle los mechones de pelo, pues los pedazos de cascarón se le habían adherido fuertemente en ellos; frotarlo muchas veces, para desprenderle el lodo, y lavarlo y lavarlo con agua caliente y con jabón.
Cuando salió el niño del baño, el perro movió la cola y el por primera vez se dio cuenta que su perro tenía una oreja blanca y otra negra. Desde ese día el niño usa sus ojos; conoció y admiró todas las cosas que había a sus alrededor... hasta las lagartijas y nunca más volvió a tropezar con las sillas, las puertas, las piedras, los árboles y mucho menos a estrellarse contra las personas.

Canto: Toma mi vida.
Mensaje del Papa. Si es tu voluntad.

“Queridos jóvenes: el mundo necesita ser tocado y curado por la belleza y la riqueza del amor de Dios. Jóvenes, el mundo les necesita, no tengáis miedo, necesita que vosotros seáis la sal de la tierra y la luz del mundo. No tengáis miedo de seguir a Cristo por el camino de la cruz. No tengáis miedo de ser santos, la santidad es siempre joven como es eterna la juventud de Dios. queridos jóvenes dejaos conquistar por la luz de Cristo y difundidla en el ambiente en que vivís. Ningún miedo es tan grande para ahogar completamente la esperanza que brota eterna en el corazón de los jóvenes.”
¡Padre, que se haga tu voluntad y no la mía! Lc. 22, 42.
¿Cuántas veces hemos dicho la oración de Jesús? La repetimos un y otra vez, sea tu voluntad y no la mía... Sin embargo, muchas veces lo decimos de labios para afuera, por dentro se siente la rebeldía de quien no se conforma con los hechos y acontecimientos. No somos coherentes, no nos gusta cargar con nuestra cruz, ni escuchar un “no” como respuesta, aunque ese “no” venga de Jesús.
La voluntad de Dios trae momentos de intensa alegría, pero también tiene el gran peso de la cruz. Aún no aprendemos a sonreír en los momentos de dolor y a mantener la serenidad a la ara de la presión. No logramos admitir que el dolor forme parte del gran proyecto de Dios, entonces comenzamos a luchar en contra y terminamos pidiendo lo que es nuestra voluntad y no la de Dios.
Pedimos que Jesús haga lo que nosotros queremos, de la manera que lo queremos y en el plazo determinado por nosotros. Para disfrazar nuestras exigencias añadimos un tímido “si es tu voluntad”, pero allá en nuestro interior es nuestra voluntad la que prevalece, condicionamos a Dios. Necesitamos aprender de Jesús y María, cuando ellos dijeron sí lo hicieron con su vida.
Esa es la razón por la que muchas veces nos va mal, no le encontramos solución a nuestros problemas, porque no nos atrevemos a decirle sí a Jesús. Nos hemos reunido hoy ante la presencia de Jesús Sacramentado para pedirle eso precisamente, que nos ayude a decir “que se haga tu voluntad y no la mía”.

Canto: Enséñame.

Oración del estudiante.

El Señor te conoce y sabe tus necesidades, sin embargo El quiere que en este momento le pidas por tus estudios, por esa asignatura que sientes que no puedes con ella, por ese maestro que te cae mal, que no soportas. Quiere escucharte pedir que te ayude a no escaparte de clases, aprovecha tus dones no seas como el niño que no usaba sus ojos. Repite después de mi:
Señor, recuérdame con frecuencia, la obligación que tengo de estudiar.
Hazme responsable: que santifique mi trabajo de estudiante.
Que prepare bien mi misión en la vida. Que sepa agradecer el privilegio de poder estudiar.
Que me capacite a conciencia. Que haga rendir mi juventud.
Que haga una buena sementera en mi inteligencia.
Dame humildad para echarme en cara la negligencia con que cumplo a veces mis tareas.
Dame valentía y constancia para aprovechar todos los instantes en el estudio.
Enséñame a estudiar con método, a leer con reflexión, a consultar a los que saben más para, el día de mañana, ser útil a mis hermanos y un verdadero dirigente de la humanidad.
Padre providente que eres llamado fuente de luz y de sabiduría, ilumina mi entendimiento y disipa las tinieblas que me envuelven, en la que he nacido y la de mi ignorancia.
Concédeme la facultad de aprender, la facilidad para entender, la capacidad para retener, la sutileza para interpretar y el don de saber hablar, así sea.

Canto: El Espíritu de Dios.

HORA SANTA PASOS PARA LA PROSPERIDAD # 1

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